Reciclar, recuperar, ofrecer una nueva vida, economía circular… conceptos que se han convertido en hábitos de nuestro día a día y en los que se sigue profundizando para fomentar la sostenibilidad en beneficio del planeta.
Esta mayor concienciación ciudadana en torno a la necesidad de ofrecer una nueva vida a nuestros residuos trae novedosas tendencias que nos demuestran la importancia de cada pequeño gesto. En 2021 –últimos datos registrados por EAE Business School–, cada persona en España deposita una media de 442 kilos de basura al año. Y la inmensa mayoría de estos residuos pueden tener una nueva vida, bajo el paraguas de la etiqueta ‘Eco’ o ‘Recycle’ que otorga un valor añadido cada vez más valorado por los consumidores.
Beneficios del reciclaje
Sólo en lo referente a envases, los trabajos de reciclaje realizados en ese año evitaron la emisión de más de 2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el consumo de más de 20,5 millones de metros cúbicos de agua y de más de 5 MWh de energía. Con esto, el esfuerzo de todos se hace más necesario para el objetivo común de un mundo más verde, en el que estas tendencias siguen a la vanguardia:
1- Micromovilidad y fotovoltaicas, nuevas oportunidades de reciclaje para los RAAE: Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos siguen creciendo cada año. Y no sólo en aparatos electrónicos (371.000 toneladas en 2019), sino también en pilas, baterías y acumuladores (16.659 toneladas)… pero se abren nuevos campos de actuación.
Según el informe de Recycla, la micromovilidad de vehículos eléctricos y el sector fotovoltaico se convierten en dos nuevos campos de actuación preferente para el crecimiento del sector del reciclaje.
Junto a los coches eléctricos, el crecimiento del uso de bicicletas eléctricas, patinetes y motocicletas traerá consigo la necesidad de gestionar sus baterías. En 2020, la fundación Ecopilas –administrada por Recycla– gestionó un 67% más de toneladas de baterías de movilidad eléctrica que el año anterior, lo que augura que la curva seguirá aumentando en los próximos años.
En el caso de las fotovoltaicas, la prolongada vida útil de sus componentes ha provocado que, por el momento, no hayan irrumpido como fuente para el reciclaje de RAEE. No obstante, la aparición de nuevos sistemas más eficientes y económicos, así como el fin de la vida útil de los instalados hace que la previsión para la próxima década en cuanto a su reciclaje crezca exponencialmente.
2- Reciclaje en la moda: es uno de los sectores en el punto de mira desde hace años por sus procesos de producción y el escaso reciclaje que se da a las prendas, principalmente por el fenómeno ‘fast fashion’. No obstante, siete grandes multinacionales de la moda (Decathlon, H&M, IKEA, Inditex, Kiabi, Mango y Tendam) han dado un paso al frente este mes de enero y han creado un sistema colectivo de gestión para garantizar el reciclaje de ropa usada, tal y como marca la Ley de Residuos.
De forma paralela, ya es fácil encontrar líneas y colecciones completas de distintas marcas internacionales realizadas con material reciclado, especialmente en ropa técnica, de baño o zapatillas deportivas
3- El plástico, reciclaje estrella: España está muy por encima de la media europea en reciclaje de plásticos y diseño de bioplásticos, donde somos referente europeo, según un estudio de la Oficina Europea de Patentes. Esta concienciación se demuestra con las cifras de recogida de 2021: más de 677.000 toneladas de envases o el hecho de que, desde 2015, se ha incrementado en un 35% la aportación a los contenedores amarillos.
La normativa comunitaria que prohíbe el uso de plástico de un sólo uso ha sido un incentivo también para la reutilización, que está provocando la investigación en campos como el reciclado químico para complementar al mecánico. Sectores clave como el juguetero están embarcados de lleno ya en el uso de este material reciclado para su producción, así como el sector automovilístico, entre otros.
4- Nueva vida para el vidrio: las botellas que depositamos en los contenedores verdes pueden reciclarse tantas veces como necesitemos sin perder sus propiedades, lo que convierte al vidrio en uno de los mejores ejemplos de la economía circular. No en vano, su reciclaje supone un 26% menos de energía consumida que si se fabricase desde cero, y con un 20% menos de emisiones.
Y no sólo hablamos de vidrio para la botellas, sino que el vidrio reciclado también tiene interesantes usos en el campo de la construcción, con viviendas ‘eco-friendly’ en las que cerámicas o ladrillos cuentan con este material reciclado entre sus componentes. E incluso el asfalto de nuestras carreteras.
5- Mayor aprovechamiento de los residuos orgánicos domésticos: es uno de los principales focos de producción y desde los ayuntamientos se está promocionando su valorización, para convertirlo en compost.
Según el Ministerio de Transición Ecológica, el 65% de los biorresiduos generados en España se composta. Andalucía ofrece formación especializada a las personas interesadas en obtener abono agrícola para uso doméstico o para los cada vez más extendidos huertos urbanos.
