Nuestro hogar es nuestro lugar de confianza, nuestro refugio, y desde RAEE Andalucía sabemos lo importante que es cuidarlo, tanto cuando estamos dentro como fuera. Por eso, hoy te traemos una serie de recomendaciones y una lista de aparatos electrónicos que debes mantener desconectados siempre al salir de casa para evitar sustos innecesarios: cargadores, alargadores y estufas eléctricas.
Vigila tus cargadores
Más allá del gasto que pueda suponer en la factura de la luz, es peligroso que dejemos los cargadores enchufados cuando no se están usando, pues no son pocos los casos en los que un hogar se ha incendiado por dejar un cable encima de la cama.
El motivo es que los cargadores enchufados pueden sobrecalentarse, y con el tiempo los componentes internos de los cargadores se deterioran, aumentando las probabilidades de un cortocircuito o una subida de tensión, lo que incrementa el riesgo de incendios. Para prevenirlos, es recomendable desenchufar los cargadores cuando no están en uso.
Cuidado con las alargaderas
Si no hacemos un buen uso de estas, también es un posible foco de incendios, pues se suelen sobrecargar con demasiados dispositivos, lo que genera calor excesivo y aumenta el riesgo de cortocircuitos y sobrecalentamiento. Por eso, os dejamos una serie de consejos para que no suframos riegos con estos aparatos tan útiles:
- Lee bien las instrucciones sobre el correcto uso del cable y la cantidad de energía que consume.
- Si lo usas en el exterior, utiliza solo cables de extensión marcados para uso al aire libre.
- Selecciona cables clasificados para manejar el voltaje de los dispositivos con los que se utilizarán. El calibre de un cable indica su tamaño: cuanto menor sea el número, más grande será el cable y más corriente eléctrica podrá manejar de manera segura.
- Para los electrodomésticos más grandes, usa los cables de extensión gruesos, redondos y de bajo calibre. Para electrodomésticos y aparatos electrónicos más pequeños, cables delgados o planos.
- Inspecciona el cable en busca de daños antes de usarlo; asegúrate de que el cable no esté deshilachado ni tenga puntas rotas, y deséchalo si está dañado.
- Asegúrate de que el enchufe del cable de extensión esté completamente insertado en el tomacorrientes.
- No conectes varios cables de extensión unos a otros.
- Desenchufa los cables de extensión cuando no se estén utilizando.
- Nunca pegues con cinta adhesiva los cables de extensión al suelo o los fijes a superficies con grapas ni clavos, ni pases cables de extensión debajo de alfombras ni muebles.
- No dobles ni enrolles los cables cuando estén en uso.
Cuidado con las estufas eléctricas
El tercero de los aparatos que no debes dejar jamás encendido cuando salgas de casa, la estufa eléctrica. Además de aumentar la factura de tu hogar, en el caso de que esté mal conectada o haya una subida de tensión, puede terminar provocando un incendio. Para evitarlo, recuerda que no debes poner nunca nada encima de ellas (como ropa o toallas para que sequen más rápido), pues puede generar fuego instantáneo.
Estar pendiente de estos pequeños detalles, y hacer un correcto uso de ellos durante su vida útil y, posteriormente como residuos, nos ayudará a estar más tranquilos. Actúa y cuida tu entorno para que sea lo más sostenible y responsable posible.