La reutilización de objetos de consumo, entre los que se encuentran los aparatos eléctricos y electrónicos, constituye el segundo escalón en la jerarquía de residuos detrás de la prevención. Consciente de los beneficios que esta actividad tiene para la Comunidad Autónoma, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental, ha editado una Guía Básica para la Autorización de las Instalaciones de Preparación para la Reutilización de RAEE.
El documento distingue entre la reutilización de productos o componentes de productos que no sean residuos, que vuelven a utilizarse de nuevo, y la reutilización de productos que han sido desechados por sus usuarios y que tras un procedeo de preparación -realizado por gestores autorizados- vuelven al mercado como producto de segunda mano.
La reutilización y la actividad de preparación para la reutilización tiene numerosas ventajas sociales, económicas y medioambientales: mayor durabilidad de productos, recuperación de materias primas, disminuir las emisiones de CO2, reducción de la cantidad de residuos que generamos, ahorro consumo de energía en la etapa de obtención de materias primas, etc.
Este tipo de actuaciones realizadas desde la perspectiva de la economía social viene a sumar otra serie de beneficios como pueden ser: las actividades orientadas a la inclusión sociolaboral de personas en riesgo de exclusión, contribución a la reducción de la fractura digital poniendo en el mercado productos tecnológicos a menor precio, potenciar el empleo verde, dinamizar las zonas con necesidades de transformación social y rentabilizar los esfuerzos de las administraciones en la gestión de los recursos sociales.