Seguramente hayas oído hablar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, a los que se están sumando numerosas empresas, organizaciones y usuarios. Pues bien, hoy te hablamos sobre ellos, haciendo hincapié en aquellos relacionados con los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), pues de la gestión de los mismos depende el cumplimiento de algunos de estos objetivos.
¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
En el año 2015, las Naciones Unidas y los Estados Miembros adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que identifica los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar el bienestar de todos los que habitamos en él.
Estos objetivos son un llamamiento a adoptar medidas que contribuyan a mejorar la vida de todos, en este sentido, todos tenemos algo que aportar para la consecución de los mismos. Desde los gobiernos con políticas que favorezcan su consecución, así como las empresas privadas a través de iniciativas o adaptando sus procesos de producción y logística y, por supuesto, nosotros como ciudadanos también tenemos mucho que aportar en esta tarea.
¿Y cómo el reciclaje de RAEE está relacionado con los ODS?
Cada vez se genera mayor cantidad de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) a nivel mundial. Se estima que en el año 2016 se generaron más de 44 millones de toneladas de RAEE, o lo que es lo mismo, lo que equivaldría a casi 4.500 torres Eiffel, según el informe de la Universidad de las Naciones Unidas ‘Observatorio mundial de los residuos electrónicos 2017’. De esta cifra, se estima que solo el 20% de los residuos generados constan como recuperados y reciclados a nivel mundial. En el mencionado informe también se arrojan datos por regiones y cabe destacar que Asia fue la región que mayor volumen de RAEE generó, con un 18%, seguida de Europa con un 12% de RAEE generado.
Pero, ¿por qué se generan tantos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y qué efectos puede tener? Por un lado, nos encontramos con una rápida evolución de la tecnología y la innovación, lo que conlleva a un mayor número de productos puestos en el mercado que, sumado a que la mayor parte de la población tiene varios dispositivos electrónicos y los sustituye cada vez más rápido por uno nuevo, contribuye a que la cantidad de aparatos eléctricos y electrónicos inservibles aumente.
Estos residuos, si no son tratados correctamente, puede suponer un riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas que habitan en el planeta. Resulta imprescindible adoptar medidas que contribuyan a seguir un modelo de economía circular, alejándonos de la economía lineal. Tales como la implantación del ecodiseño, la prevención de residuos, la reutilización de los aparatos o el reciclaje forman parte de este trabajo para cerrar el círculo.
Es por este motivo que la gestión y el reciclaje de RAEE influye en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Veamos cuáles son los ODS relacionados:
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ODS 3: Salud y bienestar
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3 persigue garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal y, entre las metas de este objetivo (3.9), se pretende reducir el número de enfermedades producidas por la contaminación del aire, el agua y el suelo. Esto tiene mucho que ver con las consecuencias de dar un tratamiento no adecuado a nuestros viejos aparatos eléctricos y electrónicos, ya que éstos contienen en su interior sustancias muy nocivas para la salud y contaminantes para el medio ambiente si no se lleva a cabo el reciclaje del RAEE.
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ODS 6: Agua limpia y saneamiento
El agua es un bien esencial para la vida en el planeta, no obstante, la sequía, el saneamiento inadecuado o la contaminación reducen el porcentaje de agua libre de impurezas.
¿Sabías que el plomo y el fósforo de un televisor desechado inadecuadamente pueden contaminar hasta 80 mil litros de agua? Un final inadecuado para nuestros viejos aparatos eléctricos y electrónicos puede tener efectos muy perjudiciales en un futuro.
La meta 6.3 de este objetivo pretende mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, minimizando la emisión de productos químicos y aumentando el reciclado y la reutilización.
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ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
Este ODS pretende contribuir a un desarrollo económico sostenible, creando unas condiciones para empleos de calidad y estimulando la economía sin dañar el medio ambiente.
En este sentido, la meta 8.4 pretende desvincular el crecimiento económico de la degradación del medio ambiente. Cabe señalar que el proceso de reutilización y reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) contribuye a la generación de empleo verde, ya que las plantas de reciclaje emplean a miles de personas. Según los datos de la Subdirección General de Prospectiva y Análisis del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el sector de los residuos es el mayor generador de empleo verde en España y representa el 27 % del total del empleo verde en nuestro país.
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ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles
Se prevé que para 2030 alrededor de 5.000 millones de personas viva en las ciudades, por lo que este objetivo pretende mejorar la gestión urbana para construir lugares más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La mayor parte de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se generan en las ciudades, por lo que su gestión influye en la construcción de las ciudades del futuro.
Se pretende que de aquí a 2030 se reduzca el impacto ambiental negativo prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales. Para ello, debemos deshacernos adecuadamente de nuestros residuos, separándolos y depositándolos en su contenedor correspondiente. Recuerda que los RAEE también deben ser depositados en los lugares aptos para ello y que te contamos aquí.
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ODS 12: Producción y consumo responsables
Resulta fundamental fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía para obtener un consumo y producción sostenible.
Es una realidad que el consumo de recursos naturales cada vez es mayor, pero a través del reciclaje de RAEE ayudamos a convertir los residuos en recursos, tales como el cobre o el aluminio, evitando extraer materias primas de la naturaleza muchas de ellas no renovables.
La clave está en hacer más y mejores cosas con menos recursos, reduciendo la degradación y contaminación del entorno. Y esto es tarea de todos, desde el productor hasta el consumidor final.
La meta 12.5 establece reducir de aquí a 2030 la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reutilización y reciclado. Es esta la jerarquía de residuos y que te recordamos aquí, situándose la prevención como primer paso, ya que el mejor residuo es el que no se genera.
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ODS 14: Vida submarina
Los océanos hacen que la vida en la Tierra sea posible. El agua que bebemos, la lluvia, el tiempo, los alimentos… dependen en mayor o menor medida de los océanos. No obstante, el uso que hacemos de las zonas costeras o nuestras acciones diarias repercuten en el bienestar de los mares y océanos.
Por este motivo las metas 14.1 y 14.2 pretenden prevenir y reducir la contaminación marina y gestionar de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros.
El reciclaje es una forma de contribuir al bienestar de los ecosistemas, pues los aparatos eléctricos y electrónicos contienen en su interior sustancias que, mal gestionados, pueden contaminar el suelo, la atmósfera o agotar la capa de ozono.
Como hemos visto, el correcto tratamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) evita efectos nocivos para el medio ambiente y la salud humana, y esto depende del trabajo y la colaboración de todos. Como usuarios debemos contribuir a construir ciudades más sostenibles, con un uso adecuado de los recursos y una gestión correcta de los residuos de generamos, colaborando así con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Actúa, recicla y conecta con la Naturaleza.
