Es habitual que, al renovar un pequeño electrodoméstico o dispositivo electrónico, se guarde y olvide el viejo en algún lugar de la vivienda cuando, en su lugar, podría ser reciclado o incluso reparado para volver a usarse. Ante esta situación, RAEE Andalucía se une a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente animando a la población a recopilar y reciclar correctamente aquellos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) acumulados en el hogar con el paso del tiempo evitando así un impacto negativo en nuestro ecosistema.
Desde 1974, cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. Una efeméride dirigida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que este año se celebra bajo el lema #UnaSolaTierra y que tiene como finalidad sensibilizar a la población sobre la importancia de emprender acciones urgentes que protejan los entornos naturales y reduzcan las consecuencias del calentamiento global y el Cambio Climático.
En esta línea, RAEE Andalucía destaca que uno de los gestos más sencillos que cualquier persona puede realizar para evitar la contaminación y el consumo de más recursos naturales, es hacer acopio de los viejos aparatos que ya no utilice, o que hayan dejado de funcionar, para llevarlos a un punto limpio o centro autorizado para su gestión y posterior reciclado.
Son muchos los RAEE que permanecen almacenados en una estantería o en el fondo de un cajón. Olvidados tras ser renovados o reemplazados por otros similares, con más o mejores prestaciones, y sin poder ofrecerles una nueva utilidad. Para promover el concepto de economía circular, RAEE Andalucía ofrece una lista con los viejos dispositivos que, con más frecuencia, suelen guardarse tras su uso para incentivar a la población a buscarlos, reunirlos y reciclarlos.
- Teléfonos móviles: Los móviles se renuevan con tanta facilidad y en tan poco tiempo (cada dos años aproximadamente) que es habitual encontrar estos dispositivos, algunos bastante antiguos, totalmente olvidados en un cajón.
- Ordenadores portátiles y tabletas: De igual forma que sucede con los teléfonos, estos aparatos informáticos suelen cambiarse por modelos más actuales cuando sus baterías empiezan a fallar o su memoria se consume casi por completo.
- Auriculares y cascos: Ya sean con cables o sin ellos, es común que cuando uno de los pequeños altavoces deja de funcionar, se tiren o guarden para no volver a usarlos.
- Cámaras fotográficas y/o de video: Hoy en día, hasta el teléfono móvil más sencillo cuenta con una cámara digital mucho más potente que las que se utilizaban hasta hace poco para inmortalizar momentos especiales.
- Complementos de informática: Todos los aparatos que acompañan al ordenador de sobremesa, como altavoces, ratones y teclados, se convierten en RAEE cuando dejan de funcionar o se sustituyen por otros.
- Consolas de videojuegos: Aunque los juegos retro están de moda, lo cierto es que muchas consolas antiguas sirven hoy más como adorno decorativo que para entretenerse.
- Electrodomésticos de cocina: Batidoras, tostadoras, exprimidores, cafeteras… En lo más profundo de la despensa de muchos hogares suelen quedar olvidados algunos de estos aparatos.
- Herramientas de bricolaje: Es necesario contar en casa con algunos instrumentos como taladros, lijadoras o sierras eléctricas para hacer ciertos arreglos. Muchos de ellos suelen acabar cogiendo polvo y en desuso.
- Juguetes eléctricos: No son pocos los niños que, cuando un juguete deja de gustarles o se aburren de usarlo, lo guardan y se olvidan de él para no volver a usarlo nunca más.
- Pequeños reproductores de música: Los ‘walkman’, ‘discman’, MP3 y ‘iPods’ revolucionaron la forma de escuchar música, pero debido al auge de las plataformas digitales este tipo de dispositivos se utilizan cada vez menos.
- Bombillas y fluorescentes: Algunos tipos de bombillas y lámparas, como los tubos fluorescentes, suelen guardarse por no saber que hacer con ellos cuando dejan de funcionar.
Desde RAEE Andalucía se anima a colaborar con el reciclaje de todos estos aparatos, llevándolos a puntos de recogida, establecimientos comerciales y redes establecidas por productores y gestores autorizados. De esta forma, se garantizará que sus componentes puedan ser reciclados y empleados en la fabricación de nuevos productos.
Asimismo, se recuerda la obligación de los distribuidores de aparatos eléctricos y electrónicos de aceptar la entrega de un residuo de estos aparatos (RAEE) cuando el usuario adquiere un nuevo aparato de tipo equivalente. El comerciante está obligado a aceptar la entrega del RAEE cuando venda el AEE nuevo, ya sea en la tienda o en la venta a distancia, incluida la venta por Internet.
Si la zona destinada a la venta tiene un mínimo de 400 m², el establecimiento está obligado a recoger RAEE muy pequeños de modo gratuito para los usuarios finales, y sin obligación de compra de un AEE de tipo equivalente. En este caso, los residuos no deben tener una dimensión exterior superior a los 25 cm.