Hace unas semanas se aprobó un nuevo Real Decreto que modifica algunos aspectos del Real Decreto sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) de 2015. Desde RAEE Andalucía queremos manteneros al día de todas las novedades que afectan a este tipo de residuos, por eso en este post vamos a tratar la principal novedad que trae esta nueva normativa: a partir de ahora los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE), baterías y pilas que contengan litio o níquel metal se consideran residuos peligrosos. Pero esto, ¿qué significa? Te lo contamos:
¿Qué son los residuos peligrosos?
Empecemos por el principio. Los residuos peligrosos son aquellos que tienen un riesgo, tanto para el Medio Ambiente, como para la Salud de los ciudadanos debido a sus características tóxicas, inflamables, corrosivas, reactivas, explosivas, infecciosas o radiactivas. Suelen provenir de la actividad industrial, agrícola, química. Pero también de actividades que forman parte de nuestro día a día, por ejemplo, aquellos residuos que se generan en las ciudades y que tienen una estrecha vinculación con el consumo, o los bienes y servicios: los productos de limpieza, sanitarios, baterías o aceites pueden pertenecer a esta categoría.
Su gestión y reciclaje es esencial, porque manipularlos incorrectamente o verterlos podría liberar sustancias en nuestro entorno que son extremademente peligrosas para los seres vivos. Para evitarlo, la normativa es clara sobre su gestión: deben identificarse, separarse, almacenarse correctamente y entregarse en un Punto Limpio para su posterior tratamiento.
¿Qué pasa con los RAEE?
Si bien es cierto que la mayoría de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) ya trataban a determinados RAEE como residuos peligrosos, con esta normativa se hace obligatorio en todos los que contengan litio o níquel metal. Como os hemos contado en anteriores posts, estos elementos pueden encontrarse en los esqueletos de los móviles, e incluso en los acabados de las tablets, o en las baterías de los patinetes eléctricos.
Aunque el níquel en pequeñas cantidades es esencial para la actividad humana, en altas dosis puede ser perjudicial. De hecho, cuando se libera al Medio Ambiente, tarda mucho tiempo en eliminarse del aire.
Por este motivo, es más necesario que nunca que lleves tus aparatos electrónicos en desuso a un Punto Limpio para que se gestionen correctamente. Además, desde RAEE Andalucía queremos que toméis conciencia de las sustancias peligrosas que hay en el interior de nuestros dispositivos y que necesitan un correcto reciclaje.
¡Actúa, Recicla y Conecta con la Naturaleza!