La Navidad ya está aquí y con ella la visita de Papá Noel y los Reyes Magos, que seguro que vienen cargaditos de regalos. Los más pequeños de la casa son los que con más ilusión viven estas fechas, ya que desde el Polo Norte u Oriente les llegan juguetes nuevos. Pero, ¿y los viejos? Hoy os recordamos que algunos juguetes también son un tipo de RAEE (residuos de artículos eléctricos y electrónicos) y, por tanto, es necesario que reciban el tratamiento adecuado cuando decidamos deshacernos de ellos. Te damos unas claves muy sencillas para poder identificarlos.
Lo primero es comprobar si para funcionar han necesitado pilas, batería o conexión a la corriente eléctrica. Seguro que por casa han pasado diferentes modelos de consola, pero ha salido el último modelo, más moderno, más bonito y el que tienen todos tus amigos. Como este año te has portado bien, los Reyes Magos te han regalado una consola nueva. No olvides que la vieja es un tipo de RAEE, y si ha quedado obsoleta o inservible debe ser reciclada.
Por otro lado, quien ha tenido o tiene niños pequeños, seguro que ha quedado hipnotizado por las luces o el sonido de un libro parlante o el muñeco que corretea por toda la casa. A medida que los niños crecen, este tipo de juguete va quedando inutilizable. Por ello, debemos depositarlos en un lugar donde su final no sea otro que el reciclaje. Algunas tiendas de juguetes instalan contenedores para recoger residuos electrónicos, por lo que sería una buena opción llevar allí los viejos cuando vayas a comprar los nuevos.
Por último, te mostramos un símbolo que puede aparecer en el manual de instrucciones del juguete, en la caja o etiquetado de este. Es una señal inequívoca de que se trata de un tipo de RAEE y debe ser reciclado.
Si esta Navidad sigues estas pautas para identificar y reciclar aquellos juguetes que se consideran un RAEE, estarás cumpliendo un nuevo propósito para el año nuevo: colaborar con el medio ambiente. Que para empezar el año, está muy bien.