En RAEE Andalucía hablamos de los RAEE: qué son, dónde llevarlos para que sean reciclados, cuáles son los RAEE que puedes llevar a los distintos puntos de recogida según sus características o dimensiones, etc. En esta ocasión queremos tratar los criterios que han de seguir las instalaciones de recogida de RAEE para clasificarlos y prepararlos para su posterior reutilización.
1. Inspección visual: aquellos aparatos que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones serán calificados como “RAEE no reutilizables” y se enviarán a una planta de tratamiento de RAEE
- Carcasas incompletas
- Ausencia de partes esenciales del aparato
- Aparatos que se encuentren en mal estado
- Aparatos muy oxidados y con numerosos daños superficiales
2. Pruebas de seguridad del funcionamiento eléctrico de los aparatos eléctricos
Recomendamos que se compruebe el funcionamiento de los aparatos eléctricos. Cuando los aparatos no superen las comprobaciones eléctricas de seguridad, se valorará su posible reparación y, por tanto, su envío a una planta de tratamiento de RAEE.
3. Consumo energético
Se podrán reutilizar los RAEE que posean una etiqueta energética B o superior (en el caso de frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas), o una etiqueta C o superior (en el caso de aparatos de aire acondicionado y secadoras). Cada RAEE ya preparado para su reutilización irá acompañado de la etiqueta energética correspondiente.
4. Pantallas de tubos de rayos catódicos
Las pantallas de televisión antiguas (pantallas de tubos de rayos catódicos) no se reutilizan desde el 1 de enero de 2016 debido a la alta presencia de contaminantes que contienen.
Beneficios de la reutilización
Como sabéis, reutilizar es volver a utilizar algo, bien con la función que desempeñaba antes o con otros fines. Desde RAEE Andalucía pretendemos informaros sobre todos los elementos del proceso de reciclaje.
Cuando la vida de nuestros aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) llega a su fin, deben ser gestionados de manera correcta para que sigan proporcionando beneficios a la vida y al medio ambiente, suprimiendo así los efectos negativos que puede conllevar una mala gestión. Un correcto tratamiento de los RAEE evita dichos efectos nocivos. Así pues conseguiremos dar a nuestros AEE una nueva vida y contribuiremos en la preservación de los mismos, evitando el daño medioambiental que se produce en la extracción de estos materiales necesarios además de un importante ahorro de energía.
Ahora que ya sabes los beneficios de la reutilización así como los requisitos que han de cumplir los RAEE para que puedan ser preparados y clasificados para su reutilización, no hay excusas, ¡recicla tus RAEE!