Uno de los aspectos dentro de la prevención en la generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que contempla el RD 110/2015 es el ecodiseño. Por ecodiseño o diseño ecológico se entiende la incorporación sistémica de aspectos medioambientales en el diseño de productos, con el objetivo de reducir su eventual impacto negativo en el entorno a lo largo de todo su ciclo de vida. El diseño ecológico, como medida preventiva, supone un factor de capital importancia en la reducción de residuos de AEE y es vital en cada una de las fases del producto (extracción de materias primas, fabricación, distribución, uso y eliminación).
En este sentido, en su fase de obtención de materias primas, el ecodiseño se plasma a través de la evasión de sustancias contaminantes en los nuevos diseños. Por su parte, en la fase de producción o fabricación, el diseñador deberá dar preferencia a la utilización de materiales reciclados, con el objetivo de disminiuir nuevas cantidades de materias primas vírgenes. Este reciclaje de elementos también es vital en la fase de embalaje del producto, una vez fabricado y antes de ser comercializado.
En cuanto a la fase de uso, el equipo de ecodiseño habrá de prever un mínimo impacto ambiental (bajo consumo de agua, escasa generación de ruido o nulas emisiones de CO2, entre otros asuntos), para ser considerado modelo "ecológico" y recibir su pertinente etiquetado. Esta etiqueta es la que permite a un consumidor seleccionar entre un electrodoméstico eficiente y respetuoso con el medio ambiente y otro con una categoría menor.
El ecodiseño también se sustenta en la durabilidad de los AEE, es decir, un electrodoméstico que prime el ecodiseño tendrá garantías de reparación con mayor grado de temporalidad y en condiciones beneficiosas para el medio ambiente. Esto se consigue eliminando barreras en el desmontaje de AEE tales como remaches finales o elementos de desembalaje que exijan herramientas específicas para zonas del equipo con un acceso limitado.
El diseñador también tendrá en cuenta en su diseño la facilidad de sustitución de las piezas defectuosas por parte del usuario, tratando de precipitar el menor número de intervenciones del servicio técnico. Para ello, dentro del concepto de ecodiseño que plantean los productores de AEE se encuentra el "autocheking", un elemento interno del propio electrodoméstico que detecte la causa del fallo en su funcionamiento y guíe al usuario en su reparación.
En definitiva, para prevenir todo aquello que luego habría que reciclar, el ecodiseño aparece como respuesta eficiente. Un planteamiento por parte del productor que pasa por la prevención y la minimización de residuos de AEE y que orientan a la ciudadanía hacia un consumo responsable de productos con ventajas (etiquetado de eficiencia energética), y que conciencien sobre los beneficios ambientales y el ahorro económico que suponen estos productos ecodiseñados.