El antiguo hospital de San Juan de Dios, en Jaén, ha sido la última sede de las Jornadas Técnicas sobre la gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos organizada por RAEE Andalucía, con base en el Convenio Marco de colaboración para la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en Andalucía, suscrito entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) que operan en la región, y que son Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Eco-Raee´s, Ecotic y ERP.
El objetivo de estas jornadas es dar a conocer el importante papel de la administración local en la gestión de RAEE en la región, y la incidencia que han tenido el Real Decreto 110/2015 y el Convenio Marco de colaboración.
La jornada ha abierto con la intervención de Raúl Vega, del Servicio de Residuos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, ha llevado a cabo una ponencia magistral sobre RAEE en Andalucía, que ha señalado que “a escala internacional se está generando un gran volumen de negocio con residuos que ahora se convierten en materia prima”, por lo que indicó que “resulta estratégico aprovechar esta opción”. Asimismo valoró “cómo los centros de preparación para la recuperación –en los que se vuelven a poner en uso los RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos)– tienen mayores ventajas que los de reciclaje, pues generan más empleo, y reducen la brecha digital, al abaratar el acceso a las nuevas tecnologías”.
La jornada continuó con la intervención de José Domingo Rojas, técnico de la Línea de Servicios Ambientales de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, con la ponencia ‘Un caso práctico en la gestión local de los RAEE’. Rojas explicó el novedoso proyecto de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz que empezará en unos meses en sus 14 municipios –con 120.000 habitantes- para la recogida de RAEE y el resto de residuos municipales. La idea, con financiación europea, incluye la recogida previa llamada en el domicilio de estos aparatos, además de puntos limpios móviles y contenedores de apertura mediante tarjeta vecinal. Rojas indicó que “esperamos tenerlo implantado en buena parte de los municipios en 2020, y alcanzar en 2025 el 55% de todos los residuos municipales de la comarca reciclados”. Este modelo “creará más empleo, tanto en la recogida como en la recepción” de residuos.
¿Qué es un RAEE?
Los RAEE son residuos de aparatos eléctricos y electrónicos procedentes tanto de hogares particulares como de usos profesionales. El Real Decreto 110/2015 sobre RAEE, que regula todo lo referente a la gestión y tratamiento de estos residuos, los clasifica en 7 categorías, aparatos de intercambio de temperatura; monitores, pantallas y aparatos con pantallas de superficie superior a los 100 cm2; lámparas; grandes aparatos (con una dimensión exterior superior a 50 cm); pequeños aparatos (sin ninguna dimensión exterior superior a 50 cm); aparatos de informática y de telecomunicaciones pequeños (sin ninguna dimensión exterior superior a los 50 cm); y paneles fotovoltaicos grandes (con una dimensión exterior superior a 50 cm). La mayoría de ellos están muy presentes en el día a día de todos los hogares; es el caso de lavadoras, frigoríficos, microondas, tostadoras, secadores de pelo, teléfonos móviles o bombillas.
¿Dónde se pueden llevar?
El ciudadano dispone de varias alternativas para entregar su viejo aparato eléctrico o electrónico. Entre las opciones que ofrecen las Entidades Locales se encuentran los puntos limpios fijos o móviles, a los que los usuarios pueden acudir para depositar sus RAEE. Otra de las alternativas son los puntos de venta de aparatos eléctricos o electrónicos. Los distribuidores tienen la obligación de recoger el RAEE, con independencia de la superficie de la zona de venta, cuando los usuarios adquieran un nuevo aparato eléctrico o electrónico doméstico equivalente al que se entrega.
En el caso de que los distribuidores dispongan de una zona de venta con una superficie mínima de 400 metros cuadrados, están obligados a prever la recogida de aparatos eléctrico o electrónicos muy pequeños (que no tengan ninguna dimensión exterior que exceda los 25 centímetros) de manera gratuita para los usuarios, y sin necesidad de adquirir un aparato eléctrico o electrónico equivalente.
El poseedor que haga entrega de un RAEE deberá obtener del gestor un justificante, en el que se indique la fecha de la entrega, el tipo de aparato entregado, la marca, el número de serie si es posible, y la información suministrada por el usuario sobre su posible destino a la preparación para la reutilización o reciclado.