Los pendrive o también llamados ‘unidades de almacenamiento flash’, son dispositivos que utilizamos en nuestro día a día para almacenar archivos digitales sin la necesidad de tener que enchufarlos en la corriente eléctrica. En ellos podemos almacenar vídeos, fotos, archivos de texto, películas e infinidad de archivos.
Fue la empresa Trek Technogy la que lanzó la primera memoria USB al mercado, llamada Thumbdrive. Al mismo tiempo, la empresa IBM sacó un modelo de memoria USB llamado DiskOnKey.
Estos primeros modelos de USB tenían una memoria muy limitada comparada con los que se comercializan hoy en día. Además, a diferencia de los actuales, necesitaban una fuente de alimentación externa de 220 voltios para funcionar.
Debido a sus componentes, los prendrive están considerados residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y contienen elementos muy nocivos para la salud y el Medio Ambiente si no se reciclan de una forma adecuada.
El primer proceso del reciclaje de este tipo de residuos (cuando ya no funcionan) es la trituración para separar sus componentes. Al triturarse, toda la información que contienen en su interior se destruye automáticamente.
Esta es una de las principales preocupaciones que tiene la ciudadanía al reciclar este tipo de residuos, por lo que deben estar totalmente tranquilos cuando los arrojan a los puntos de reciclaje adecuados.
Posteriormente, una vez que están separados todos los materiales, pasan a los distintos procesos de reciclaje según el material.
Una vez terminados estos procesos de reciclaje, los materiales restantes pueden ser reutilizados para hacer nuevos pendrives u otro tipo de aparatos eléctricos o electrónicos.
Desde RAEE Andalucía os animamos a seguir reciclando este tipo de residuos para contribuir a la Economía Circular. De esta forma estaremos evitando la extracción de nueva materia prima de la naturaleza y estaremos ayundando al Medio Ambiente.
¡Muchas gracias por seguir reciclando vuestros residuos de aparatos eléctricos y elecrónicos (RAEE)!