Con la optimización del rendimiento y la duración de móviles, tablets y ordenadores contribuimos a reducir el impacto medioambiental que generan al convertirse en residuos
En la última década, el número de dispositivos electrónicos que se usan, teléfonos móviles, tablets y ordenadores, se ha visto incrementado notablemente. Por ello RAEE Andalucía -impulsada por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y con el apoyo de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que operan en la región (Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Eco-Raee’s, Ecotic y European Recycling Platform)- recuerda la necesidad de dar un buen uso a estos dispositivos electrónicos para alargar su vida útil y evitar que se conviertan en residuos antes de tiempo.
La producción de los componentes de estos dispositivos electrónicos implica un alto consumo de energía y la extracción de recursos naturales finitos. Si no les procuramos un correcto mantenimiento, acabarán por estropearse, ser desechados y sustituidos por otros, produciendo un elevado impacto sobre el Medio Ambiente.
La meta 12.5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establece reducir de cara al año 2030 la generación de residuos mediante actividades de prevención, reducción, reutilización y reciclado. Con el objetivo de concienciar sobre este aspecto RAEE Andalucía propone un decálogo de recomendaciones para alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos:
1. Modifica algunos ajustes para reducir el consumo energético. Accediendo al menú de ajustes del dispositivo podemos alterar algunos parámetros para ahorrar energía. Por ejemplo, bajar la intensidad de la luz de la pantalla, desactivar la señal Wi-fi, Bluetooth o GPS, o programar una hora de encendido y apagado.
2. Cuida el estado de la batería. La batería es uno de los componentes más sensibles de cualquier aparato electrónico. Exponer el dispositivo a temperaturas elevadas, a una carga prolongada o usarlo mientras permanece conectado a la corriente, puede acarrear fallos que lleven a un mal funcionamiento.
3. Utiliza fundas y protectores de pantalla. Al ser objetos que manipulamos constantemente, los móviles, tabletas y ordenadores corren el riesgo de sufrir caídas y roturas que afecten a la integridad del dispositivo. Por ello, colocar protectores de pantalla, fundas o carcasas evitan en gran medida que puedan estropearse por un golpe mal recibido.
4. Apágalo cuando no lo utilices. El uso de un dispositivo electrónico durante muchos minutos seguidos hace que su batería y rendimiento vaya menguando poco a poco. Si vamos a estar varias horas sin utilizarlo, como por la noche cuando dormimos, lo mejor es apagarlo para que no consuma energía o recursos en reposo.
5. Cuidado con el agua y la humedad. De igual forma que las altas temperaturas pueden perjudicar el rendimiento de un dispositivo electrónico, con un ambiente húmedo sucede lo mismo. El cuarto de baño o la cocina son dos de los lugares menos adecuados para utilizar un móvil. Puede correr el riesgo de mojarse si lo tenemos cerca de alguna fuente de agua como el lavabo o el fregadero.
6. Límpialo cada cierto tiempo. Es recomendable limpiar nuestros dispositivos electrónicos a menudo. Su uso frecuente ocasiona que las partículas de suciedad se vayan acumulando en puertos de carga, altavoces y otros orificios que, con el tiempo, dejarán de funcionar. Para evitar esto, se pueden usar pequeñas brochas y botes de aire comprimido para limpiar estos recovecos.
7. Elimina las aplicaciones que no uses. Existe una gran variedad de ‘apps’ descargables que resultan muy útiles y funcionales, pero que acaban quedando almacenadas sin usarse ni eliminarse. Esto ocasiona que el dispositivo pierda capacidad de respuesta, que su memoria interna se limite y el rendimiento se vea afectado.
8. Haz un escaneo de seguridad con antivirus. Si no tenemos cuidado con las páginas web que visitamos, pinchamos en un enlace sin conocer su destino, o descargamos archivos desconociendo su origen, podemos correr el riesgo de infectar el equipo con un virus informático. El código malicioso puede consumir gran parte de la memoria RAM del sistema o comprometer contraseñas y claves de seguridad.
9. Repáralo antes de desecharlo. Si nuestro dispositivo se ha estropeado, antes de pensar en comprar uno nuevo podemos optar por arreglarlo. Algunos de sus componentes pueden sustituirse con facilidad si se rompen. Y su software formatearse e instalarse de nuevo, quedando como recién salido de fábrica.
10. Entrégaselo a alguien que pueda darle uso. Si el dispositivo sigue funcionando bien, pero queremos renovarlo por otro nuevo, en lugar de tirarlo o dejarlo abandonado en un cajón podemos entregárselo a otra persona que le siga dando uso. No se generaría un residuo y estaremos alargando su vida un poco más.
Sobre RAEE Andalucía
RAEE Andalucía tiene por objeto incrementar la reutilización y el reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en nuestra región. Está impulsado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y con el apoyo de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que operan en la región y que son: Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Eco-Raee’s, Ecotic y European Recycling Platform.
Para ello, una de las actuaciones de RAEE Andalucía es concienciar sobre la importancia de la correcta gestión de RAEE para la sociedad. A través de la normativa vigente se busca evitar totalmente la eliminación de RAEE en vertederos (que está prohibida), reducir la peligrosidad de sus componentes e incrementar la recogida selectiva y respetuosa con el medio ambiente. Creemos firmemente en el potencial que la recuperación de RAEE tiene para Andalucía a nivel ambiental y económico.