Cada vez son más las personas que apuestan en sus hogares por el autoconsumo y las fuentes de energía renovables como la solar. Pero aún queda camino por recorrer. Y es que instalar un sistema de placas fotovoltaicas, aunque tiene muchos beneficios, supone una importante inversión económica que no todos están dispuestos a realizar. Al menos, a corto plazo.
Sin embargo, es posible aprovechar la energía que obtenemos del cielo de otra forma en nuestro beneficio. Sin necesidad de contar con grandes paneles que cubran el techo de nuestras viviendas. Hablamos de los electrodomésticos solares, aparatos domésticos que no necesitan conectarse a la corriente eléctrica para funcionar, ya que lo hacen gracias al sol.
Entre las ventajas que pueden aportar a nuestro día a día estos aparatos pueden destacarse dos en particular. En primer lugar, su sostenibilidad. Y es que al emplear el sol como fuente de energía principal no contaminan en comparación con sus homólogos convencionales. Y, en segundo lugar, el ahorro económico que ofrece su uso a largo plazo.
Cinco electrodomésticos que funcionan con energía solar y seguro no conocías que existían.
1) Cargadores
Repasemos una situación que seguro te ha ocurrido. Bien sabemos que todo teléfono móvil, tablet u ordenador portátil cuenta con un cargador que recarga su batería para que pueda funcionar con autonomía. Pero, ¿y si tu smartphone se está quedando sin energía y no tienes un enchufe a mano donde conectarlo a la red eléctrica?
Un cargador solar te permite salir del apuro y tener tus aparatos electrónicos siempre a punto. Estos dispositivos poseen unos pequeños paneles que absorben la luz del sol para luego transmitirla a través de un cable USB. Cuantos más paneles tenga el cargador, más capacidad de carga podrá ofrecer.
2) Cámaras de seguridad
Usar la energía solar para mantener nuestros hogares protegidos también es posible. Como la mayoría de cámaras de seguridad suelen instalarse en puntos de accesos y exteriores, pueden beneficiarse de la luz del astro rey para funcionar. Existen dispositivos de grabación con paneles solares integrados que alimentan sus baterías tanto por el día, mientras se encuentran expuestos, como por la noche, al almacenar la energía en sus células internas.
3) Calentador de agua
En lugar de instalar una caldera o un termo eléctrico para calentar el agua de la ducha, puedes optar por utilizar un calentador que funcione con energía solar. Existen modelos variados, que se adaptan a las necesidades de cada usuario y resultan muy económicos a largo plazo.
Estos aparatos constan de dos partes, un captador solar térmico, que se coloca en el exterior de un edificio o una terraza, y un tanque que sirva para almacenar el agua. Su aplicación también se puede emplear en comunidades de vecinos y piscinas cubiertas.
4) Cocina
Se dice que hay lugares en España donde, en verano, se puede freír un huevo en plena calle. Más allá de esta anécdota, lo cierto es que se puede utilizar el sol para preparar cualquier tipo de alimento. Si contamos con placas fotovoltaicas instaladas en nuestra casa, podemos emplear la electricidad que producen para alimentar la vitrocerámica, el horno o incluso, el microondas.
También existen unas curiosas cocinas que emplean placas metálicas para reflejar y concentrar los rayos del sol sobre un punto. Aunque resultan un poco aparatosas por su tamaño, son capaces de alcanzar temperaturas superiores a los 300º C.
5) Aire acondicionado
Con la llegada de los meses más calurosos del año, muchas familias se plantean comprar un aire acondicionado para poder pasar el verano a una temperatura más agradable. Sin embargo, el uso frecuente de estos electrodomésticos implica una subida considerable en el gasto energético.
A pesar de ser algo más caros que uno convencional, un aire acondicionado solar permite ahorrarnos entre un 35% y un 50% en la factura, ofrece la misma capacidad refrigerante y logra amortizarse en un par de años.