Los aparatos eléctricos y electrónicos que tenemos en nuestro hogar no son para toda la vida. Pero siempre podemos tratar de ofrecerles una larga vida útil, y que no se conviertan en RAEE antes de tiempo, llevando a cabo un uso y mantenimiento adecuados. Sin embargo, uno de los motivos más frecuentes por los que un electrodoméstico suele estropearse es una caída brusca en el suministro eléctrico. O lo que es lo mismo, los apagones.
Las causas que suelen provocar un apagón pueden ser varias, desde averías en la línea o los sistemas de distribución, cortocircuitos, sobrecargas en la red por un consumo excesivo de energía, o incluso factores meteorológicos como las tormentas. Estas fluctuaciones e irregularidades eléctricas pueden llegar a dañar los componentes internos de nuestros dispositivos, ocasionando fallos en su rendimiento hasta el punto de poder quedar totalmente inútiles o, en el peor de los casos, producir un incendio.
Aunque algunos aparatos eléctricos son más resistentes que otros frente a los apagones, todos pueden llegar a verse afectados por este problema. Desde RAEE Andalucía te proponemos a continuación varias recomendaciones que puedes poner en práctica cuando sufras un corte de energía, proteger tus electrodomésticos y evitar que tengas que desecharlos si dejan de funcionar.
En primer lugar, ten presente que, tarde o temprano, vas a sufrir un corte en el suministro eléctrico. Es una situación que no podemos prevenir o evitar en la mayoría de los casos, pero si paliar sus consecuencias.
Para que tu casa nunca se quede sin energía, puedes optar por instalar un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (UPS), con el que proporcionar electricidad a tus aparatos en caso de apagón. También existen baterías portátiles que acumulan energía suficiente para alimentar toda una casa, o aparatos de domótica que se mantienen funcionando a pesar de un fallo eléctrico.
En el momento que se produzca el apagón, apaga y desconecta todos los aparatos que estuviesen enchufados a la corriente. De esta forma los podrás proteger ante cambios bruscos de voltaje.
Espera un tiempo, después de restaurarse el sistema y que la electricidad haya regresado, para volver a conectar todos los dispositivos de nuevo. Entre diez y quince minutos serán más que suficientes, salvo que se produzcan pequeños cortes intermitentes. En estos casos se recomienda aguardar hasta media hora. Mantén también desconectados todos aquellos dispositivos cuyo uso no sea necesario en el momento, o no vayas a utilizar de manera inmediata.
Haz revisiones periódicas de la instalación eléctrica de tu hogar o edificio. Si sufres apagones con relativa frecuencia, cabe la posibilidad que se produzcan por algún fallo o problema en el cableado o la alimentación. Si detectas algo extraño, llama siempre a un especialista, o la compañía que tengas contratada, para que puedan solucionarlo.
En el caso de que alguno de tus electrodomésticos empiece a echar chispas o llamas a causa de un sobrecalentamiento, ten siempre a mano un extintor de CO₂ y mucha precaución para apagar el fuego antes de poder causar problemas mayores.
Te recordamos que, en el caso que uno de tus AEE se averíe por un apagón o por otra causa, debes desecharlo en un Punto Limpio o centro de recogida autorizado para que pueda ser reciclado y reutilizado en la fabricación de nuevos productos.